Como se diagnostica esta enfermedad
El diagnóstico de la Hiperplasia benigna de próstata se basa en la sintomatología y en pruebas que además de poner en evidencia la HBP descartan la existencia de un cáncer de próstata.
Los síntomas los presentan los hombres de las de 45 años y consisten en dificultad para orinar, con síntomas que llamamos de llenado: nocturia (necesidad de levantarse a orinar por la noche), polaquiuria, (orinar de día con mucha frecuencia), escozor o dolor a la micción, incontinencia de urgencia o síntomas de vaciado: chorro fino de escasa proyección, interrupción de la micción, goteo después de orinar o sensación de no vaciar bien la vejiga.
A veces el paciente se ve imposibilitado para orinar y es necesario sondarle.
Se realizará una ecografía de la próstata que nos pone en evidencia el tamaño y la morfología de la próstata.
El tacto rectal será una de las pruebas que nos servirá para diferenciar la hiperplasia benigna de próstata del cáncer
Por último, la flujometría, que se realiza orinando en un recipiente conectado a un ordenador, nos indica mediante una curva, el grado de obstrucción que produce la próstata, ya que conoceremos la máxima presión de flujo, la media de presión y el volumen-miccionado.
Es muy aconsejable realizar este estudio una vez al año en los varones mayores de 50 años aunque no presenten sintomatología prostática, ya que de esta forma se puede diagnosticar precozmente el cáncer y ofrecer procedimientos que van a ser curativos en casi todos los casos.